lunes, 27 de junio de 2016

Crónica: Sogamoso - Monguí

-Sogamoso-
Hoy me quede en Sogamoso después de regresar ayer de varios días en la Laguna de Tota para subir a la población de Mongui distante 19 kms de la capital de la provincia de Sugamuxi. De esos 19 kms, 13 son ascendiendo con unas rampas bastante pronunciadas que lo convierten en un puerto de montaña.



El día amaneció lluvioso y hasta las 9, después de un opíparo desayuno pude empezar a pedalear. Después de varios kilómetros dejando Sogamoso atrás, inicie la subida a Monguí antes del desvío para Tasco. Las condiciones climáticas no eran las mejores, para variar, el frío y el viento de frente que se harían más intensos a medida que subía, fueron acompañados por lluvia cuando apenas llevaba 3 kilómetros.


El paisaje se iba haciendo más pintoresco a medida que subía por la carretera, la vegetación característica de las tierras altas adornaba ambos lados de la carretera, y se extendía por las montañas circundantes.


A medida que ascendía la pendiente se hacía más pronunciada y el clima mas frío y húmedo. El tráfico por la vía estuvo compuesto por camiones, autos particulares de gente local y otros de turistas, así como flotas y las infaltables motos, aunque en tramos relativamente largos, la carretera aparecía desierta.



Pedaleando y pedaleando, parando de vez en cuando a tomar fotos e hidratarme llegue a un punto donde con un "Welcome" el municipio de Monguí da la bienvenida a sus visitantes... pero por ningún lado se divisaba el pueblo.

 
   Mi júbilo se aplacó un poco una vez seguí subiendo y me percaté, lo hicieron mis piernas y pulmones agotados por la precariedad del oxígeno, que la pendiente se empinaba cada vez más. Pasados dos kilómetros por fin llegue al pueblo, pero la loma siguió y no termino hasta la misma plaza del pueblo.

-Plaza de Mongui-
Monguí es una población fundada en la colonia, su arquitectura es típica de la formación de damero. La plaza principal alberga una catedral y edificios oficiales, hoteles, algunas tiendas y negocios, o sería mejor decir puntos de fábrica donde se exhiben en multitud de colores y tamaños miles de balones de fútbol, volley, basket y hasta de rugby. La industria más importante del pueblo es su fabricación y se exportan a todo el país y a muchos países.


Recorrí las calles, hice fotos, entré a la iglesia de los franciscanos y después en una tienda saboreé una deliciosa morcilla con calma, tratando de interiorizar el sosiego y tranquilidad reinantes en el lugar que invitan a la reflexión, el descanso y la lectura.

-Fábrica de balones, Monguí-
Un rato después inicié el descenso bajo una pertinaz lluvia, sintiendo el intenso viento helado en mi cara y satisfecho de haber llegado en mi bici a un lugar cargado de historia. Dos horas después llegué al hotel embarrado de pies a cabeza, no sin antes saborear una deliciosa hamburguesa en un bar de deportes, listo para descansar y prepararme para la travesía del día siguiente que como tantas otras veces en mis viajes plantearía inesperadas experiencias.

¡Nos vemos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario